CAPI 2!!!!
POSTEEN
Aquella misma noche, Matsuri fue incapaz de dormir. Por un lado se decía rotundamente que no participaría, un gran miedo se apoderaba de ella y se sentía totalmente incapaz de realizar las pruebas que aguardaban a las aspirantes, delante de toda la aldea, delante de él. Pero, por otra parte… estaba la idea de poder perderle para siempre y lo que era peor, con su mejor amiga, pero una gran rival en lo referente a disputarse el corazón del Kazekage. La sola idea de imaginársela aferrándose al brazo de Gaara si ganaba las pruebas la ponía enferma, ella o cualquier otra que solo le quisiera por el cargo de poder que ocupaba, y no por quién realmente era.
Al día siguiente Matsuri salió a la calle para realizar sus tareas diarias antes de dirigirse a la oficina del Kazekage, pero como siempre se la hizo muy tarde. Sabía que era el último día para inscribirse pero aún no había decidido nada, su aspecto aquel día era horrible y se sentía muy cansada de no haber pegado ojo en toda la noche. En la misma tienda donde se encontraba realizando unas compras, se encontró con la persona a la que menos quería ver en ese momento, su amiga Kin.
- Vaya, vaya… estás aquí. Supongo que ya has admitido tu derrota, ¿no?
- No se de que me hablas – contestó Matsuri de mala gana mientras cogía un brick de leche y se daba media vuelta, pero Kin la siguió mientras sonreía con sorna.
- Estoy a un paso de ser la mujer del Kazekage y además se muy bien que no te has inscrito a las pruebas por lo que debo darte las gracias por haberme despejado el camino – dijo con tono altanero. - El plazo de inscripción ya está cerrado. Has perdido Matsuri y yo finalmente seré la mujer de Gaara-sama ¡jajajajaja!
- Enhorabuena – dijo sin más Matsuri con todo el sarcasmo que pudo mientras se marchaba para pagar su compra y salir de la tienda. Rabia e impotencia se agolpaban en su pecho como cuchillos afilados. Caminaba deprisa por la calle sin saber por qué, pero posteriormente sin darse apenas cuenta echó a correr. No, no le iba a dar esa satisfacción a Kin…
Atravesó las calles hasta llegar al edificio principal, corrió todo lo que pudo y cuando llegó ante el despacho de Temari no podía apenas respirar, la compra que llevaba la dejó caer en el suelo para sujetarse el costado debido al flato. Llamó a la puerta, jadeaba del cansancio, pero no parecía haber nadie. Pasaron unos minutos, insistió y nada, Temari no se encontraba allí y el pasillo estaba totalmente despejado, ¿dónde estaba la gente?
Finalmente Matsuri abandonó sus esperanzas, había llegado tarde, no podría participar en las pruebas y seguramente Kin sería… no, no quería pensarlo, él no se merecía a una chica tan superficial como Kin. Derrotada y cansada se dirigió hacia el patio, una multitud estaba congregada alrededor de un cartel que había en una pared.
Se acercó lentamente y de entre la multitud salió Kin, parecía furiosa, al pasar al lado de Matsuri, la dio con el hombro a propósito.
- Ya veremos si puedes conmigo, Matsuri. Has tenido suerte pero te advierto que pelearé en serio – dijo al pasar.
La kunoichi vio atónita como se marchaba, no entendía nada, ¿por qué había dicho eso? Entonces se acercó al cartel, abriéndose paso entre la gente y se quedó de piedra al ver su nombre en la lista.
En aquel momento un sudor frío recorrió su cara. Estaba inscrita, pero cómo… Apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando apareció Temari a su lado.
- Debo suponer por tu expresión que no te lo esperabas, ¿verdad?
- Yo… vaya… ¿por qué me has inscrito?
- Estás aquí y debo de suponer que has cambiado de idea, ¿no?
- Bueno sí, pero aún así…
- No te preocupes Matsuri, tienes un buen maestro – dijo mientras guiñaba un ojo y se marchaba. La kunoichi no sabía muy bien que había querido decir Temari con ese comentario, pero finalmente agradeció que la hubiese incluido para las pruebas.
La gente ya comenzaba a marcharse pero Matsuri seguía frente al cartel, leyendo nuevamente su nombre y observando a continuación el resto de los detalles de las pruebas así como el resto de las aspirantes, 20 en total. Las pruebas eran bastante parecidas a los exámenes para ascender a grado Chunnin de Konoha, pero con alguna variante, también había una prueba de puntería. Matsuri tragó saliva. Al final de todo el texto se indicaba que las pruebas comenzarían dentro de tres días.
Estaba tan absorta mirando cada detalle del cartel que no se percató de que se había quedado sola, y tras unos segundos sintió una ráfaga de viento a su espalda, una mano se posó en su hombro y ella se dio la vuelta, asustada. Gaara del Desierto la miraba fijamente y posteriormente señaló el cartel con la cabeza.
- Espero que pongas en práctica todo lo que te he enseñado – dijo con su habitual seriedad.
En aquel momento, Matsuri tuvo la necesidad de preguntarle… quería saber si él deseaba que ella ganase, quería saber lo que realmente sentía hacia ella, si es que sentía algo. Pero no se atrevió, su corazón gritaba, pero su boca permanecía callada. Había tanto silencio en aquel momento que temía que Gaara pudiese escuchar los latidos de su corazón a través de su pecho. Al cabo de un rato Matsuri solo pudo contestar un débil “sí”.
- Suerte – contestó, y se marchó tranquilamente hacia el interior del edificio dejando a una Matsuri totalmente atónita y clavada en el sitio.
Vie Sep 05, 2008 2:03 pm
