hOLA A TODOS LOS QUE ME LEEN !!!! GRACIAS POR VISITAR MI FINC (T_T LOS QUIERO) AQUI VENGO TRAYENDO EL 3 CAP. PARA AGRADARLOS ESPERO LES GUSTE.
CAPITULO 3
AMOR PROHIBIDO
El sol se colaba por las ventanas de palacio. En la habitación del príncipe solo un rayito de sol se colaba por las cortinas e iba a parar a la cama, esto aunado a el barullo del mercado, molestaban el soñar del príncipe.
mmm – se removió en la cama tapando su rostro con las finas sabanas de seda blancas, impidiéndole al rayito de luz molestar.
Quería soñar, seguir soñando con él. Aunque lo acababa de conocer una extraña atracción lo invadía, y en su sueño, podía ver una y otra vez lo pasado la noche de ayer.
////////// FLASH BACK/////////
el baile de blanco y negro festejado por la nobleza de los tres reinos se llevaba acabo. Gente de la aristocracia de Akatsuki, Suna y Konoha, se había reunido en el castillo del Conde Uzumaki, a las afueras de Suna.
La convivencia se llevaba acabo desde hace tiempo para reafirmar la paz de los tres reinos, esto de dientes para afuera por que todos sabían que Akatsuki y Suna tenían tiempo en conflicto. Así, que para evitar disturbios o rencillas acompañaban el atuendo con antifaz
Ahí se encontraba él, como el heredero al trono de Suna. Lo había obligado su abuela a asistir para concluir con su deber real. Aunque el sabia que solo era para fastidiarlo.
En este momento le hubiera gustado ver la cara de su amigo que llevaba el rol de anfitrión. Con lo revoltoso que es no sabia como haría para convivir con una sarta de viejos estirados – pobre Naruto – dijo en tono burlón y se dispuso a entrar.
Iba vestido de un lujoso traje blanco adornado con hilos de oro y piedras preciosas, muy al estilo de los príncipes Árabes, aunque decidió no llevar ese estorboso turbante. Su cabellera roja era mecida por el viento, sus bellos ojos aguamarina delineados en negros eran enmarcados por el blanco antifaz incrustado con esmeraldas. Su tez blanca relucía en ese traje como toda una joya, no pasaba desapersivido.
Varias chicas y uno que otro chico lo invitaba a charlar y tomar una copa; pero él, poco interesado fingía no escucharlos y pasaba de largo.
Decidió salir al balcón para evitar la muchedumbre. Una copa de licor acompañaba mirando hacia el hermoso jardín.
Pudo ver un bulto a la otra orilla del balcón, la miro detenidamente hasta que porfió pudo distinguir a la persona al otro lado. No pudo evitar mirarlo con detenimiento un joven muy pálido, su tez blanca era como la luna. Vestía un traje negro como el estilo de los príncipes occidentales. Una banda blanca cruzaba en su pecho incrustada con pequeños diamantes. Sus ojos negros miraban a la nada, fundiéndose con el antifaz de su mismo color adornado con diamantes y su cabello ébano se camuflaba con el negro cielo.
Pareciera que sintió su fuerte mirada, por que el extraño joven volteo hacia donde el estaba y le sonrió, con una sonrisa un tanto falsa, pero aun así provoco un sonrojo en su rostro. El extraño caminaba hacia él, y nervioso fingió no verlo dando un trago a su bebida y volviendo a mirar el jardín.
hola, me llamo Sai – dijo sin iniviciones y se coloco a su lado mirando hacia el jardín - ¿Cual es tu nombre?.
Idiota – volteo para poder mirarlo de nuevo – que caso tiene usar antifaz si tu le dices tu nombre a cualquiera – no quito su vista del joven.
Eres al único que le he dicho – volteo de nuevo mostrando de nuevo esa sonrisa, pero cautivadora para él – solo quería saber el nombre del poseedor de tan bellos ojos – no pudo evitar sonrojarse y desvió su mirada tratando de disimular – ¿acaso no vez que soy hombre?- dijo el pelirrojo sonrojado aun y mirando al jardín – no veo que tenga algún problema eso – contesto el de cabello negro.
Lo miro sorprendido, el joven le sonrió de nuevo, y se acomodo para ver de nuevo hacia el jardín. Una sonrisa que paso desapersivida por su interlocutor ilumino su rostro aun sonrojado y también se recargo en el barandal del balcón – me llamo Gaara – y ahí se quedo, acompañado y cautivado por un completo extraño.
////////// FIN FLASH BACK///////////
Un golpe fuerte de luz interrumpió su sueño. La joven mucama abría por completo la cortina y anunciando que casi era medio día.
Enojado, adormilado y por lo visto de muy mal humor se sentó a la orilla de la cama, se torso desnudo quedo a la vista dando una muy buena imagen a la muy sonrojada sirvienta.
¿te vas a quedar mirándome todo el día? - dijo exasperado sacando de un respingo a la chica se sus fantasías, y salio corriendo de la habitación.
Se puso de pie y la sabana resbalo por su cuerpo dejando al descubierto su desnudez, paso por un lado de la mesa redonda a la mitad de su habitación y vio que la chica había dejado su desayuno, pero aun no tenia hambre. Se dirijo a la otra orilla de la habitación, la cual era adornada por un gran espejo redondo con un marco de oro e incrustaciones de piedras preciosas, el acabado de un sol posado en la parte de arriba del marco y, una luna llena sostenida por la trompa de dos elefantes adornados abajo. Era el único recuerdo de su madre.
No tenia recuerdos de ellos pues murieron cuando el aun era muy pequeño. Pero gracias a su abuela Shiyo pudo conocerlos en fotografiá y le regalo el espejo de la habitación de su madre.
Miro su reflejo desnudo y toco el cristal, aun podía sentirlo. Por instinto toco suavemente sus labios recordando aquel calor...
////////// FLASH BACK ///////
Había pasado toda la noche platicando con Sai, su platica era amena y divertida. De ves en cuando solo entraban o llamaban al mesero por otra copa.
Pero que hermoso es el castillo Uzumaki, debes de conocerlo bien ya que tu eres de Suna – aun no le revelaba que era el príncipe.
bueno – carraspeo un poco – digamos que son amigos de mi familia.
Ven vayamos al jardín – la tomo de la mano y bajando al jardín lo llevo a unas bancas que estaban rodeadas por unos rosales de reinas rojas.
Parece que tu también conoces muy bien – dijo el pelirrojo algo sarcástico
Cuando residen llegue me di una vuelta -de nuevo esa sonrisa hipócrita
Y tu estas ya comprometido – dijo tomando asiento y mirando a otro lado sonrojado.
Yo, aun no – se sentó a su lado – ¿y usted?
¡claro que no! - se puso rojo al ver como había contestado y bajo la mirada.
Sintió como lo tomaba por el mentón y le levantaba la mirada – mucho mejor para mi – lentamente se iba acercando a su rostro, podía sentir aquella cálida respiración que lo adormecía y se dejo llevar.
Cerro los ojos esperando aquel contacto en sus labios pero una voz los interrumpió – mi señor, es hora de irnos – rápidamente se separaron.
A unos metros de con ellos se encontraba un tipo, completamente vestido de negro pero su traje era como de un militar. Llevaba cubierto la mitad del rostro por el cuello de su camisa y un ojo con un parche, el izquierdo. Su único ojo visible era café y su cabello platinado resaltaba con ese oscuro traje.
muy bien Kakashi, en un momento te alcanzo – le pidió con una seña que se alejara. El General después de un saludo se retiro – bueno es hora de irme – se puso de pie.
Muchas gracias por la compañía, fue un placer conocerte – le extendió la mano para despedirse.
El pelinegro la tomo y en un descuido lo jalo hacia el robandole un fugaz beso, le puso una rosa en la mano y susurrándole al oído le dijo – el placer fue mio su Alteza -.
abrió los ojos desmesuradamente, sorprendido - ¿pero como...? - pero el joven iba caminando hacia el castillo - ¡¡Espera!! - camino tratando de alcanzarlo.
Se giro volteando hacia el príncipe pero sin dejar de caminar – ¡¡buscare la forma de comunicarme!! - y de nuevo se volteo entrando a la estancia.
Cuando por fin llego busco al joven por todas partes y solo localizo en la enorme puerta de la entrada del castillo a su amigo despidiendo a unos invitados.
su Alteza – se inclino un joven rubio vestido de traje blanco con tonalidades azules, su traje y antifaz llevaban incrustaciones de zafiros, y era del estilo de un general de marina. Sus orbes azules resaltaban en el antifaz, opacando a los zafiros y su tes bronceada hacia ver su guapura.
deja de decir estupideces Naruto – decía enojado – ¿de cuando acá me llamas Alteza?
Lo hacia por protocolo – decía molesto haciendo morritos - ¿y tu que traes? ¿ por que estas tan agitado? - lo miro de forma acusadora – ¿no te habrás ido al jardín a manosearte a una aristócrata? - decía de forma burlona picandole las costillas.
Sonrojado y perdiendo la paciencia – dejate de estupideces – lo tomo con fuerza del saco – ¿un joven de tes blanca y cabello negro, acompañado por un peliplata?.
se acaba de ir – decía con dificultad por que su amigo lo estrangulaba - ¿por que la pregunta?
¿como se llama? ¿quien es? - decía aun sin soltarlo, y sin tener noción de todo lo que preguntaba..
se llama Sai y el acompañante es el General Kakashi. Él es el príncipe de Akatsuki – por fin lo soltaba y el rubio recuperaba la respiración
así que es el príncipe de Akatsuki – decia mirando sonrojado y sonriendo la rosa.
¿te robaste mi rosa? - decía mirándolo con reproche y apuntándolo con el dedito acusador.
////////// FIN FLASH BACK///////////
Una sonrisa se dibujo en su rostro ante el recuerdo, cuando estaba a punto de ir a vestirse el sonido de un aleteo llamo su atención.
En la ventana un cuervo aleteaba inquieto. Extrañado, lo miro detenidamente y, poco a poco se acerco a tratar de agarrarlo. El ave levanto el vuelo hacia dentro de la habitación y con furia se estrello contra el espejo.
Asustado, creyendo a ver perdido su mas grande tesoro vio con asombro como el espejo solo tenia una gran mancha de tinta la cual se movía comenzando a formar palabras. En letra cursiva apareció “te dije que encontraría la forma de comunicarnos. Te veo hoy al anochecer en el bosque de la muerte en Konoha. El príncipe Sai”.
Acaricio el espejo sin poder creerlo y la tinta de nuevo se junto para volver a convertirse, ahora en una rosa negra la cual cayo a los pies del príncipe. La tomo en sus manos y sonriendo la acaricio – Eres un idiota...- dijo sonrojado en un susurro.